RECUPERANDO LA ILUSIÓN :)

RECUPERANDO LA ILUSIÓN :) Previous item Skyrace Pic de l'Orri, el... Next item ¡VOLVIÓ! BYE BYE AMENORREA

Joder qué difícil ha sido esta época de mi vida y qué poco se valora cuando estamos bien.

Desde que a mediados de 2021 empecé a tener dolor en la parte del isquiotibial derecho que bajaba hasta la rodilla, un dolor constante que me permitía correr pero que estaba siempre ahí, mi vida ha sido un infierno.

Quien alguna vez haya tenido un dolor crónico sabrá a lo que me refiero. Sentarme era un suplicio, agacharme también. Dormir sólo podía del lado izquierdo y conducir…cuanto menos tiempo mejor. Me agrió el carácter, me hizo estar siempre molesta con todo, siempre estaba sufriendo. Cambio mi relación con el mundo y con lo que me rodeaba y con quienes tenía a mi alrededor. Me hizo sentir que no valía para correr. Me hizo desconfiar de mí como atleta y como persona. Me hizo sufrir mucho físicamente, pero lo peor era que psicológicamente estaba destruida. Sentía que nadie me comprendía, que nada de esto merecía la pena. Y lo sencillo que sería todo si dejase de competir.

¿Para qué seguir corriendo? Sólo tengo dolor cada vez que salgo por la puerta y eso lo arrastro todo el santo día…

Mejor dejar esto de lado, total no merece la pena…

Estos eran mis pensamientos día tras día.

Pero  iba sacando las temporadas adelante: un top 10 en OCC by UTMB; un campeonato del mundo, una carrera de Skyrunning… Así hasta un total de 6 medallas internacionales, penando y jugando con el dolor día tras día, semana tras semana y mes a mes. Hasta que mi mente y mi cuerpo vieron que así no podía seguir, no tenia sentido sufrir de esta manera.

Instagram no es del todo la vida real…

Llegué al mundial de Thailandia sin haber podido entrenar lo que merecía una ocasión como esa, y minada psicológicamente, aunque me apoyé en una gran experta como es Mireia Miró; llegué solo pensando en disfrutar.  Disfrutar de la experiencia, que quizá no se volviera a dar…

Lejos de los puestos en los que me hubiera gustado poder pelear y moverme, todos sabéis que detrás de todo deportistas hay un inconformista, no pudo ser.

Fue terminar la temporada y por primera vez en los 20 años que llevo corriendo, no tenía ganas de hacer nada de nada de nada de deporte. Correr para mí se había convertido en un suplicio, pocos lo entendían.

Este invierno lo he pasado mal, muy mal. Intentando poner ilusión a una cabeza nada preparada para lo que se le venia. Sólo con ganas de poder trabajar en ello, de ir adelante con una recuperación que no llegaba, porque como os he dicho soy inconformista y quería con todo mi ser, volver a disfrutar.

Así que en Enero, con ganas de acabar de una vez por todas con todas las posibilidades de curación y sabiendo que mi dolor es dolor, no es psicológico, ni somatizado ni nada inventado por mí como había gente que me quería hacer creer; me fui a hacer una resonancia, lógicamente pagada de mi bolsillo, pero esto da para otro post.

En la misma y después de pasarla a múltiples médicos, sólo se apreciaba inflamación, ya está. Nada más. Que lo mismo me la haces de cualquier otra parte del cuerpo y también la ves, seguro. Nada grave. Nada que haga pensar que necesitaba nada en especial para curar. Pero me hizo darle vueltas a ir a un médico, hasta pensé en la opción de que tendría que operarme, pero ¿operarme de que?… no había nada extraño en esa resonancia, más que una simple y leve inflamación.

Con estos resultados, intenté volver a entrenar como si eso no existiera gracias a la ayuda de Albert Carrere, pero sufriendo porque el dolor era real, existía. Unos días más, otros menos… pero nunca jamás se iba.

Por tanto, y queriendo comenzar con buen pie el año y sin haber entrenado más de 1h30 seguida, con molestias tremendas y habiendo corrido sólo durante el último mes de febrero previo a la competi, me presenté en transgrancanaria para intentar recordar aquellos momentos tan dulces que tuve en la edición 2021 cuando gané.

Me inundaron recuerdos de cómo me encontraba en aquella ocasión de fuerte, pero claro si echaba la vista atrás, la realidad era que aquella vez fui muy bien preparada y con entrenos de varios meses, rápidos y buenos de volumen, una preparación muy meticulosa con resultados excelentes.

Transgrancanaria 2021

Y lo más importante, sin dolor. Con confianza en mi y en los entrenos que había realizado hasta poder llegar ahí.

Cuando dieron la salida yo ya sabía que iba a ser duro, mucho. El dolor, cómo no, apareció, pero peor aún era sentir que no podría estar a la altura.

Después de 2 horas corriendo estaba fundida, ya con agujetas y dolor increíble decidí parar y ahí me dio un click en la cabeza y pensé que si seguía así no continuaría corriendo más. Jamás en la vida, esta carrera me hizo cambiar la forma de pensar, era cosa del destino, la isla me hizo recapacitar.

Hablando con la gran Nuria Gil , me comentó que si había probado con un osteópata y cierto es que no. Fisios, médicos, psicólogo pero osteópata no, que había pasado que se me había olvidado esta rama de grandes profesionales! Nunca es tarde así que a por ello.

Muchas gracias a ella que me abrió los ojos con otro concepto y probé. ( Eternamente agradecida Nuria!)

En cuanto llegué a la península busqué un osteópata y allá que fui. Una técnica nueva. Una ilusión renovada.

Y todo ha salido a las mil maravillas 🙂 Seguí con la terapia y a día de hoy la molestia ha disminuido, casi ha desaparecido. No me lo puedo creer. Mi cuerpo había ido adaptando una manera de correr extraña, sacaba los entrenos y las competiciones como podía, pero claro, las descompensaciones estaban ahí! Eran reales y tenían solución 🙂

Puedo salir a entrenar, duro fuerte. Llevar ritmos que hace 1 año era incapaz.

Ahora salgo a entrenar con ilusión, paso horas en el monte disfrutando, tengo ganas de competir y dar mi mejor versión, ahora sí.
Vuelvo a tener ilusión, ahora sí.

Y aunque habrá más caídas, más molestias y más lesiones, aunque aún no estoy al 100% recuperada y que me costará llegar al nivel que quiero, sé que seguiré luchando para poder llegar a mis metas y a ser la Virginia 3.0.

Porque ahora sí, HA VUELTO LA ILUSIÓN!

 

facebook
instagram