THAILANDIA, EL MUNDIAL QUE SE HIZO ESPERAR

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La primera vez que vi que se celebraba mundial de trail en Tailandia, sabía que allí me gustaría estar.

Después vinieron una pandemia, atrasos, cambios…se veía cada vez más lejos e imposible de acudir…pero cuando finalmente me vi allí, no me lo podía creer.

Ha sido una temporada muy larga que comenzó con un Mundial, el de Snowrunning, y la he acabado con otro, el de Trailrunning.

Tailandia ha sido un viaje increíble. Alucinante el país, el viaje, una experiencia que siempre recordaré.

Había muchas dudas por los diferentes atrasos que se produjeron, años de pandemia y diferentes problemas que nos hicieron pensar en una nueva anulación, pero llegó el día y por fin llegamos a Chiang Mai, con su calor y humedad especial.

Todo allí era alucinante, una cultura nueva y diferente, algo que quizá con nuestra mente occidental no entendemos, pero a todas luces que me fascinó.

 

Las ganas de trabajar y de cuidar al turista, la tranquilidad con la que se toman la vida, el desorden ordenado de las calles y carreteras (por ejemplo, no existen apenas pasos de peatones, pero ellos ya se arreglan para cruzar sin ser atropellados).

Una cultura que mezcla lo antiguo con moderno. Puedes ver altares (o algo así) con ofrendas al lado de grandes centros comerciales al más puro estilo occidental.

Gente en grandes hoteles 5 estrellas, al lado de monjes viviendo de forma austera.

Un país de contrastes sin lugar a dudas.

Y como no hablar de la gastronomía, que si bien es verdad que al ir a competir no hemos podido disfrutar mucho (ya sabemos que no es bueno probar nada antes, no vaya a ser que siente mal en la competición, más fácil aún si es picante como bien es sabido es la comida tailandesa).

Ensalada estilo Thai picante hasta llorar

Helado de coco para repetir una y otra vez, noodles que se ablandaban en la sopa, ensaladas picantes en las que no dejas de llorar hasta que la acabas, postre de leche de coco con bolitas verdes fosforitas de melón, pasando por todo tipo de insectos (que no he probado al ser vegetariana pero que es muy curioso, ¿y quizás serán la comida del futuro?)

Llevaba un mes pensando en cómo sería el día de la carrera. Sabía que iba a sufrir mucho, no pude llegar tan fuerte como suelo estar, llevo un año con muchos altibajos por el maldito isquio y la tendinopatía que no acaba de desaparecer.        No puedo entrenar todas las series que me gustaría, ni lo rápido que quisiera.

No podría disputar los puestos de cabeza, pero ahí estaría para luchar por si pasaba algo a mis compañeras cerrando el equipo. Y con toda mi fuerza para enviarlas a mis guerreras.

Así que imaginad lo que tuve que sufrir para acabar, dolor horrible de isquiotibiales desde el kilómetro 15, un calor y una humedad mucho más alta que en España; pero gracias a que tenía la cabeza blindada y trabajada para a pesar de encontrarme no muy bien, seguir adelante, hacer mi carrera estar en mi burbuja y no dar importancia al dolor sufrido; ayudada por los técnicos de la federación que me enfriaban, me daban ánimos, me avituallaban y me cargaban con lo que necesitaría después, pude acabar en línea de meta muy feliz.

 

Había estado corriendo en un lugar increíble, en un bosque alucinante, solo escuchando el ruido de pájaros, viendo fuegos que realizan en mitad de los caminos ¿para no perderse? No lo sé jejej; viendo a los voluntarios tumbados en sus hamacas colgadas entre árboles, sintiendo que era afortunada por estar allí, afortunada por poder disfrutar de este deporte y de lo que me aporta; afortunada por todo lo vivido.

En cuanto al tiempo que hemos pasado con todo el equipo ha sido muy bonito. Conociendo gente, pasando tiempo con grandes corredor@s y amig@s con los que contar anécdotas, reír…eran la clave.

Así que solo puedo dar las gracias a RFEA por darme la oportunidad de disfrutar de nuestro deporte, disfrutar del equipo España.

Muchas gracias a todos los técnicos por ayudarnos en todo lo que podían.

Muchas gracias a mis compañeros por hacer este viaje increíble.

Y por supuesto que espero poder seguir muchos muchos años más corriendo y haciendo lo que más me gusta. Por mucho que cueste mi recuperación, volveré, me recuperaré y correré como un demonio.

LO prometo.

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