¡¡ Allá vamos!!!
¡Con muchas ganas e ilusión, primer objetivo gordo del año, el Mundial! 🙂
Dentro de un mes y por primera vez, participaré con la selección española de FEDME en unos campeonatos.
Unos campeonatos especiales ya que son en España, en la Vall de Boí, mis queridos Pirineos. Por lo que los ánimos y el apoyo incondicional del público lo tendremos de nuestra parte 😉
Nunca he estado por esa zona al menos en verano :p (ya estuve esquiando hace muchos muchos años), y estoy deseando conocerla.
Todo el mundo me ha comentado que es un lugar idílico, y no me extraña porque todos los valles pirenaicos son de lo más bonito que existe en la Tierra.
Será un entorno parecido a por el que vivo, pero seguro que me sorprende por su singularidad.
Gracias a mi victoria en el Campeonato de España de Kilómetro Vertical, conseguí mi plaza directa para acudir al campeonato. Aunque sinceramente también me hubiera encantado poder participar en la maratón, una disciplina que me iría también genial. Aunque tengo unas compañeras que lo harán estupendísimamente genial, de eso estoy segura 😉
Foto: Christian Alonso en Olla de Nuria 2021
Con el Kilómetro Vertical recuerdo mis inicios, recuerdo cómo empecé a aprender a subir montañas cerca de la treintena :p
Me recuerda mis viajes para hacer las copas de verticales, a mis compañer@s l@s loc@s verticaleros.
Y es que dicen que, a los KV, o los amas o los odias.
Yo sin duda soy de las primeras. Llegar a la cima y tener todo el tiempo del mundo para disfrutar de los paisajes, disfrutar después de haber sufrido un ratito corto, disfrutar de hasta donde has podido llegar…mirar alrededor y sentirte afortunada por estar ahí y ahora en ese lugar 🙂
Sé que no tienen apenas repercusión, son como “la pequeña” pero a mi me parecen algo majestuoso, algo precioso siendo tanto corredor como espectador.
Espero que algún día nos demos cuenta de ello y la valoremos como se merece.
A falta de un mes ya estoy pensando en los últimos preparativos.
Y es que, para ultimar detalles, quince días antes, realizaremos una concentración con todos los compañeros de selección.
Veremos el circuito, que, aunque importante, sé lo que me tocará el día de la carrera: subir con toda la fuerza que dé de mí cuerpo.
Y es que las preparaciones para los verticales tienen mucha miga. Tienes que dar lo mejor de ti en 40-50min. No hay cabida al error, no hay hueco a pensar. Sólo actuar con precisión y sin fallo. Parece una cirujía jajaja
Tocan semanas de alta intensidad, bajada de volumen y hacer un focus en el Kilómetro Vertical, para llegar con las mejores garantías de hacer una gran carrera.
Como cada vez que me pongo un dorsal, daré todo, me esforzaré al máximo con el plus de poder representar al país en el que vivo.
¡Nos vemos en un mes Boí! Deseando respirar y sentir la magia del Pirineo Catalan con un dorsal puesto 😉