Siempre había tenido ganas de subirle. Se ve tan espectacular desde el valle donde vivo… Le miras de lejos y ya impone. “Allí tengo que subir un día rápido me decía a mí misma” Y ese día llego!
Después de ver que Garmo Negro aún tenía nieve suficiente para no dejarme subir en condiciones idóneas, preferí esperar. La paciencia y la seguridad son importantes en el mundo de la montaña, ¿no? Y es algo que he aprendido en esta “pandemia”.
Surgió hacer este récord, al que ya algunos aguerridos corremontes habían atacado con anterioridad. Ya va llegando el turno de ponerle color femenino a los montes!!!
Fui una vez a reconocer el recorrido completo, a toda prisa porque con el trabajo voy muy justa de tiempo para hacer mis locuras :p y pude subir hasta la cima del coloso con un gran tropel de personas.
Me dio respeto la última pala, la verdad, se me hizo eterna y poco agradable de subir con esa inclinación, piedras que caían, esquivando mucha gente, me enrisqué y no sabía salir…cosas que pasan cuando vienes de atletismo y te enamoras de Pirineos.
Foto: Jorge Millaruelo ( carreraspormontana.com)
Un par de días después, fui a realizar otra vez la última pala para conocerme bien la subida, esta vez lo hice desde el Refugio de Lizara.
Lo vi todo más claro. Me encantó la subida. Ya estaba confiando en que podía conseguirlo.
Así que el viernes 31 de julio, con esa ola de calor en marcha, a las 7 llegamos al Puente de Santa Ana.
Calenté media horita para salir en buenas condiciones, y a las 7:30 clavadas me dispuse a subir los casi 10,5km con 1700+ hasta la cima del Bisaurin, el gigante del valle.
Las sensaciones fueron buenas en todo el camino, aunque por algunos motivos no era mi mejor día, pude controlar mis energías y emociones en todo el recorrido , haciendo no solo un buen entrenamiento físico , si no también psicológico!
Fui concentrada, eliminando los pensamientos negativos que me venían y les decía: No pasareis! Estoy a solas con la montaña, es mi momento.
A pesar de equivocarme en un desvío y tener que ascender más de la cuenta, rectifiqué a tiempo y no me vine abajo, si que algún Boj dejo alguna de sus huellas en mis piernas…ya sabeis, esos tatuajes que nos hacen inconfundibles a las montañeras!
Confié en mí, en mi fuerza y en mis entrenos, en la gente que me apoya, en los que puedo confiar.
No sabía el tiempo que podría hacer pero el hecho de haber llegado arriba superando todas las adversidades, tener a tanta gente animándome y apoyándome, escuchar gritar a Jorge y a Ramón en la cima y a Juan Alberto y Chris en el Foratón…para mí todo en su conjunto fue espectacular.
Gracias por todo my Friends 😉
Juan Alberto Humanes, Ramon Ferrer, Jorge Millaruelo y amigos de Jorge super majos ( Chris con cámara)
Hace uno o dos años, hubiera sido un terror subir por esa pala y no te digo nada bajar…
Y la verdad que la disfruté, me encantó volver a sentir ese modo verticalero, manos a las rodillas y darle, pin pan. Lo gozé mucho a la par que sufrí.
Pero es que ya venía de ir lo más rápido posible en el anterior tramo de 9km 1200+ aproximadamente hasta el Foratón, cruzando sus charcos, pasando entre vacas , me estoy haciendo domadora ya, igual saben que soy veterinaria y que estoy para ayudar? jajajaja
Otra gran mañana de disfrute en las montañas.
Y finalmente ahí deje un tiempo de 1h40m51seg.
Espero que se animen muchas mujeres a seguir batiendo récords por todos los montes del mundo. A seguir siendo visibles 😉
Info relacionada: