Este está siendo un año atípico no?
Todos teníamos en mente unos planes, unos proyectos….en mi caso unas competiciones a las que ir, unos vuelos comprados, un plan pensado para este 2020… pero parece que ha cambiado la cosa un poco para todos.
Lo que está claro es que este mundo siempre está en movimiento y hay que adaptarse a los cambios que vengan y por qué no?, sacar el lado positivo de ellos. ¡Avanzar siempre!
Al principio fue duro para mí y supongo lo fue para todos. Cambio de vida totalmente y eliminación de nuestras rutinas establecidas…nos trastocó.
No poder salir de casa para nada, es duro.
La casa en la que vivo de alquiler, no tiene ni terraza, sólo una ventana y era por la única que veía el exterior, los montes por los que solía entrenar y pasear. Fue duro verlos desde la barrera.
Pero intenté enfocarme en ir día a día, haciendo lo que podía en casa, entrenándome y centrándome en mejorar mis debilidades, en reforzar aquello que menos tiempo tenía en plena temporada…y así fueron volando las semanas. Los objetivos marcados en esta etapa dieron sus frutos.
Rodillo, pesas que tenía guardadas por el garaje y por suerte con el paso de las semanas hasta me regalaron una cinta de correr; me hice con todo el equipamiento que se puede desear :p ( mil gracias a los que hicieron posible incluso sin conocerme de nada, aún hay gente con corazón por el mundo)
Pico y pala todo el día, no había mucho más que hacer. Y me encanta, me encanta entrenar y siempre estoy motivada para ello. Feliz de intentar dar lo mejor de mí cada día que hago deporte sea como sea.
Incluso después de 2 meses de confinamiento nos hicimos con Wifi!
Sí sí lo que lees, no teníamos wifi aun estando en el 2020.
Eso sí que fue un gran cambio en nuestras vidas, más que los cambios de fase 😉
Mi fuerza tanto física como mental ha aumentado mucho en estos meses. Ya nunca seré la misma, algo en mí ha cambiado. El modo de enfrentarme al mundo y a la vida en sí, nunca será igual. Adaptación y evolución.
Al eliminarse del mapa las competiciones me decidí por hacer retos. Me encanta luchar contra el reloj y pasar horas por el monte me hace disfrutar mucho. La montaña siempre está ahí, haya o no carreras por lo que habrá que seguir corriendo por ella y visitándola todo lo que se pueda. Además me permite entrenarme con buenos volúmenes e intensidades, así como mejorar aspectos técnicos, hacerme más dura y más fuerte.
Estare preparada para la vuelta a la competición y habre disfrutado mucho del camino.
Esta época, también me hizo pensar qué es lo que realmente quería. Hacia donde quería ir y en ello estoy trabajando.
Tengo en mi cabeza un gran proyecto de vida que se está fraguando desde la pandemia y que estoy segura que deparará algo muy interesante y prometedor. Si queréis vivir en la montaña…amig@s poco camino tendréis laboral, a no ser que os decidáis a emprender!!!
Todo lo que pasa a nuestro alrededor puede ser muy bueno o muy malo pero el cambio está en tu interior. Puedes verlo todo negro o todo de color azul, tú decides.
Yo estoy construyendo mi propio camino, no esperes que nadie lo construya por ti.